en las profundidades de la noche,
algo temerosa de las sombras,
recorro cuidadosamente mis posesiones de ultramar,
descubro una respiración acompasada,
me detengo con emoción sabiendo,
que los yuyos en su corazón,
ambicionan desde siempre
mis amorosos cuidados.
traigo la tijera,
corto su pequeña e insignificante florcita,
entro en la casa, la pongo en el florerito,
y desde allí en el silencio de la noche,
le grito a la plantita madre...
¿eso querías ambiciosa? te quiero, bolú!
algo temerosa de las sombras,
recorro cuidadosamente mis posesiones de ultramar,
descubro una respiración acompasada,
me detengo con emoción sabiendo,
que los yuyos en su corazón,
ambicionan desde siempre
mis amorosos cuidados.
traigo la tijera,
corto su pequeña e insignificante florcita,
entro en la casa, la pongo en el florerito,
y desde allí en el silencio de la noche,
le grito a la plantita madre...
¿eso querías ambiciosa? te quiero, bolú!